Es una obviedad decir que hablar idiomas nos permite comunicarnos de manera fluida con los pacientes extranjeros. Pero existen otros muchos beneficios que Alicia Gómez, nuestra profesora de inglés, nos ha detallado para que no nos falte motivación en su estudio.

Desde el punto de vista del empleado, las clases de inglés en el puesto de trabajo ofrecen beneficios específicos y relevantes para los profesionales de la salud, afirma Alicia. Algunos de los beneficios clave son:

  • Comunicación con pacientes internacionales. En un entorno sanitario globalizado, los profesionales de la salud pueden encontrarse con pacientes de diferentes partes del mundo. El dominio del inglés facilita la comunicación con pacientes que hablan este idioma y mejora la calidad de la atención.
  • Seguridad del paciente. La comunicación clara y precisa en el entorno médico es esencial para garantizar la seguridad del paciente. El inglés puede ayudar a prevenir malentendidos y errores en la comunicación.
  • Acceso a recursos médicos y literatura. Muchas investigaciones y recursos médicos están disponibles en inglés. Aprender el idioma brinda a los profesionales de la salud la capacidad de acceder a información actualizada y relevante en su campo.
  • Participación en conferencias y publicaciones. El inglés es el idioma predominante en conferencias médicas internacionales y publicaciones científicas. Tener habilidades en inglés puede permitir a los profesionales presentar sus investigaciones y mantenerse al día con los avances en su campo.
  • Cooperación con equipos médicos internacionales. En hospitales y clínicas que trabajan con equipos médicos internacionales, el inglés es la lengua común para la comunicación. Las clases de inglés ayudan a los profesionales a colaborar eficazmente con colegas de diferentes países.
  • Mejora de la atención al paciente. Una comunicación clara y efectiva entre el personal sanitario y los pacientes es crucial para un diagnóstico y tratamiento precisos. El inglés facilita la comunicación con pacientes extranjeros y mejora la experiencia general del paciente.
  • Capacitación y desarrollo profesional. Las clases de inglés brindan a los profesionales de la salud la oportunidad de mejorar sus habilidades y conocimientos, lo que puede llevar a un mayor desarrollo profesional.
  • Oportunidades de investigación y colaboración. Aprender inglés puede permitir a los profesionales de la salud colaborar en proyectos de investigación a nivel internacional, ampliando su red profesional y contribuyendo al avance de la medicina.
  • Acceso a nuevas tecnologías médicas. Muchas nuevas tecnologías y tratamientos médicos se presentan en inglés. El dominio del idioma facilita la comprensión y adopción de estas innovaciones en el campo de la salud.
  • Adaptación a entornos cambiantes. En una era de globalización, los profesionales de la salud deben estar preparados para adaptarse a situaciones diversas y cambiantes. Aprender inglés les proporciona la capacidad de enfrentar desafíos de manera efectiva en un entorno internacional.

No lo dejes para más adelante, escribe a Alicia Gómez para gestionar y personalizar las clases a tus necesidades concretas.