¿No es la misma pelota? ¡Si son idénticas! ¡Cómo no va a ser la misma!… Pues bien, aunque la pelota de pádel y la de tenis tienen algunas similitudes, también hay algunas diferencias notables que afectan a su comportamiento en la pista y a la manera en la que se juegan ambos deportes.
- Tamaño: la pelota de pádel es ligeramente más pequeña, tiene un diámetro de entre 6,35 y 6,77 cm, mientras que la de tenis tiene un diámetro de entre 6,54 y 6,86 cm.
- Presión: la de pádel se juega a una presión más baja que la pelota de tenis.
- Peso: la bola de pádel es ligeramente más pesada que la de tenis. La pelota de pádel pesa entre 56 y 59 gramos, mientras que la de tenis pesa entre 56 y 59,4 gramos.
- Rebote: el esférico de pádel tiene un rebote más bajo que el de tenis debido a su menor presión de aire y tamaño. Esto significa que no rebota tan alto como la de tenis y requiere un juego más cercano a la red.
- Superficie: la superficie de la pelota de pádel es más rugosa que la de tenis. Esto se debe a que está diseñada para ser jugada en una pista de superficie más áspera y con más textura que la pista de tenis.
- Durabilidad: todas las pelotas de pádel suelen tener una vida útil más larga que las de tenis porque tienden a desgastarse menos y duran más tiempo en buen estado.
- Color: mientras que las pelotas de tenis suelen ser amarillas o blancas, las de pádel pueden ser de cualquier color, aunque el color naranja es el más utilizado en competiciones oficiales.
- Velocidad: la bola de pádel tiende a ser más lenta. Sin embargo, esto depende del nivel de juego y la habilidad de los jugadores.
La mejor manera de conocer todos los secretos es acudir a las clases de pádel de ‘Cuidándote’ o venir los sábados a jugar con tus compañeros a la pista de ‘pádel libre’.
Grupo 1: lunes a las 17:00h y los miércoles a las 16:00h.
Grupo 2: martes a las 17:00h y los jueves a las 16:00h.
‘Pádel libre’ de los sábados.