Muchas personas buscan mejorar su agilidad mental haciéndola más rápida y efectiva. Para ello recurren a leer, a hacer sudokus y crucigramas o a descargarse una aplicación de juegos que pongan la mente a prueba. Lo que solemos dejar de lado, sobre todo a partir de cierta edad, es aprender idiomas que es una gimnasia estupenda para nuestro cerebro.
Asumimos que aprender idiomas es algo que tenemos que hacer de pequeños porque sino no hay manera de asimilarlo de manera natural. Aunque es verdad que con los años el cerebro es menos “plástico”, solo necesitamos un poco de fuerza de voluntad… Como cuando empezamos a ir al gimnasio, pero para nuestro cerebro.
En concreto, las zonas fundamentales para el aprendizaje de idiomas son dos:
- Área de Broca: esta se encarga de planificar el modo en el que hablamos, de procesar las palabras y su significado.
- Área de Wernicke: es la responsable de que comprendamos lo que se nos dice, está más ligada al oído y a los sonidos que recibimos.
Área de Wernicke es el que más utilizamos en la infancia, procesamos lo que se nos dice en un idioma hasta que lo “único” que tenemos que hacer es imitarlo. Por otro lado, el Área de Broca es más usado para aprender idiomas en la edad adulta porque ya no aprendemos por imitación, nos enfocamos en memorizar el vocabulario y la gramática del lenguaje, por lo tanto s más lento.
Al margen de que demos preferencia a un área y a otra, ejercitar el cerebro aprendiendo idiomas activa más zonas. Según la Academia Americana de Neurología, “hablar más de un idioma aumenta las vías nerviosas del cerebro, facilitando el procesamiento de información a través de diferentes canales”. Esto implica que, ayuda a retrasar enfermedades como la demencia o el alzheimer, también potencia la memoria, facilita trabajos multitarea, activa la actividad neuronal y mejora la creatividad.
El proceso de aprender idiomas es muy beneficioso, no solo para nuestra vida social, si no también para mantener joven nuestro cerebro. En las clases de inglés de ‘Cuidándote‘ tienes todos los niveles para poder adaptarte al que más interese. No olvides que las clases pueden ser presenciales u online.