Mañana es el Black Friday y es un buen momento para dejar hechas algunas compras navideñas que podemos adelantar. Con los niños a veces es difícil acertar porque cuando son muy pequeños aún no tienen muy definidos los gustos y cuando son mayores tendemos a sobreregalar para demostrarles lo orgullosos que estamos de ellos.

La Regla de los 3 Regalos nos ayuda a organizar esta lista de deseos y evitar el síndrome del niño hiperregalado del que tanto nos alertan los especialitas en salud mental y puericultura.

Regalo 1. Uno que quieran:

El primer regalo se elige cuidadosamente pensando en los deseos y pasiones del niño. Al conocer sus intereses, se crea una conexión especial entre el regalo y su personalidad. Este gesto no sólo trae alegría inmediata sino que también fomenta la autoexpresión y el desarrollo individual.

Por ejemplo, si el niño tiene fascinación por la música, un instrumento pequeño o una lección introductoria podría ser el regalo perfecto. La idea es que este obsequio refleje su singularidad y lo anime a explorar sus propios gustos.

Regalo 2. Algo que necesiten:

El segundo regalo se centra en la utilidad y la necesidad. Puede ser algo tan simple como ropa nueva, material escolar de calidad, o incluso una mochila especial para sus aventuras diarias. Este regalo no solo cumple una función práctica, sino que también enseña a los niños sobre la importancia de la gratitud y la responsabilidad.

Al proporcionar algo que necesitan, los niños aprenden a valorar lo esencial y a entender que no todos los regalos tienen que ser meramente caprichos. Esta lección es fundamental para cultivar un sentido de aprecio por lo que tienen y un entendimiento más profundo de las necesidades básicas.

Regalo 3. Un obsequio para compartir:

El tercer regalo se enfoca en la generosidad y el espíritu de compartir. Puede ser un juego de mesa para disfrutar en familia, una actividad grupal, o incluso un libro que puedan compartir con amigos. Este regalo fomenta la importancia de las relaciones, la colaboración y el valor de dar a los demás.

Al enseñar a los niños a compartir, se inculca la idea de que la alegría compartida es el regalo más valioso de todos. Este acto altruista no solo fortalece los lazos familiares, sino que también establece las bases para una comprensión más profunda del significado de la temporada navideña.

Los especialistas nos alertan de que un niño hiperregalado, al igual que un adulto entregado al consumismo en sus múltiples facetas, se puede convertir en un individuo con baja tolerancia a la frustración, con incapacidad para la fantasía y la imaginación y con altas dosis de sobreestimulación.

Recuerda que estas Navidades nuestra escuela infantil permanece abierta para que puedas seguir conciliando. Contacta con Eivikids en el teléfono 650 790 270 o en el correo: eivikids@grupopoliclinica.es.