Cuando tenemos un dolor o una molestia a veces no resulta sencillo decidir si debemos acudir a ir a una sesión de fisioterapia o a una de osteopatía. Melania Casas, Fisioterapeuta del programa ‘Cuidándote’ afirma que las rehabilitaciones tienen que ser multidisciplinares. Por lo tanto, ambos especialistas podrán realizar técnicas que nos aliviarán y nos curarán. Hoy nos vamos a centrar en la osteopatía y en las dolencias que pueden ser tratadas para devolvernos nuestro bienestar físico.
Lo primero que hay que saber es que un dolor en una zona concreta puede tener su origen en otra distante e irradiar el dolor, por eso el osteópata va a trabajar el cuerpo en conjunto. Roberto Abitbol, osteópata para los trabajadores de Grupo Policlínica, nos da la clave para identificar cuándo acudir a consulta. “Si te duele algo y no hay un motivo como un golpe, una caída o un esguince siempre es una lesión osteopática”.
La osteopatía no trata lesiones puntuales, lo que hace es manipular estructuras sanas que se encuentran mal posicionadas. Y esto supone un alivio para muchas más dolencias de las que nos podemos llegar a imaginar como trastornos del sueño, ansiedad, dolores de cabeza o problemas gastrointestinales. Nuestro cuerpo está más conectado de lo que nos imaginamos y por lo que esta especialidad que es capaz de poder relacionar un dolor de rodilla con una mala colocación del intestino, por ejemplo.
El orteópata trabaja el cuerpo en conjunto
Dolencias que quizás no sabías que pueden superarse con la osteopatía:
- · Migrañas. La Sociedad Española de Neurología afirma que tres millones y medio de españoles sufres este dolor tan limitante.
- · Problemas digestivos. La osteopatía logra que los órganos vuelvan a tener una movilidad correcta para su perfecto funcionamiento y así solucionar problemas como la inflamación, la distensión abdominal, determinadas intolerancias o la gastritis, entre otras.
- · Vértigos. No nos referimos a esos mareos que se producen cuando nos levantamos rápido. Los vértigos provocan un malestar en los pacientes que incluyen desorientación, falta de estabilidad y náuseas. El origen se encuentra en el oído y el osteópata puede ubicar dónde está el problema para recolocarlo.
- · Sinusitis. Se trata de una dolencia por la inflamación de los senos paranasales. Son cuadros muy dolorosos que pueden, incluso, dar fiebre. La osteopatía trata este problema equilibrando los tejidos blandos con la manipulación del cráneo y el abdomen.
- · Hiperactividad. No es uno de los problemas que pensamos de antemano que puede tratarse con osteopatía pero, sí lo es. La terapia consiste en liberar las suturas y las membranas para mejorar el funcionamiento líquido cefalorraquídeo.
Como vemos la osteopatía es beneficiosa para muchas más de cosas de las que pensábamos. Si tienes alguna molestia recurrente, sea de la índole que sea, consulta con el servicio de osteopatía de ‘Cuidándote’. 😉