Puede parecer que practicar yoga es un ejercicio relajado, pero lo cierto es que realizar algunas posturas y mantenerlas durante un tiempo determinado puede ser todo un reto para nuestro cuerpo.
Se puede llegar a pensar que lo importante es mantener mucho tiempo una asana, pero lo realmente determinante es que esté bien ejecutada y que seamos capaz de escuchar a nuestro cuerpo y no forzar de manera innecesaria.
No existe un número fijo de segundos, pero lo habitual es aguantar como mínimo entre 1 y 2 respiraciones hasta los 5 minutos. Sin embargo, será el profesor quien determine, atendiendo a las personas que participen en su clase, el tipo de yoga que realizará en cada sesión y, en consecuencia, las posturas, su duración e intensidad.
Las clases de yoga de ‘Cuidándote’ están completamente personalizadas para que todos los trabajadores de Grupo Policlínica que deseen realizar esta práctica milenaria puedan hacerlo con total garantía y logrando el máximo rendimiento.
Aspectos que determinan la duración de una postura
- El estado anímico del yogui. Hay días que nos sentimos más fuertes que otros y debemos respetar tanto las necesidades de nuestro cuerpo, como las de nuestra mente.
- Estado físico. Puede que tengamos alguna limitación física, una lesión o una dolencia que no nos permita mostrar toda nuestra capacidad.
- Frecuencia con la que se practica yoga. Si logramos ser constantes, conseguiremos ampliar la duración de las posturas con voluntad, pero sin realizar sobreesfuerzos.
- La respiración. La inhalación y la exhalación va a determinar toda la rutina de ejercicios, ya que es la manera de acompasar las asanas.
¿Has participado ya de las clases de yoga de ‘Cuidándote’? Si aún no lo has hecho no pierdas la oportunidad porque estás a una decisión de pasar de novato a yogui.