Aunque sabemos que hacer muchas cosas a la vez nos genera estrés, ansiedad y culpabilidad, a veces las obligaciones diarias son tantas que no es factible hacer las cosas de manera pausada y relajada. Lo que sí está en nuestras manos encontrar espacios de relajación que nos permitan trabajar la concentración y la consciencia.
Practicar yoga es una magnífica herramienta para lograr esos momentos de interioridad que luego podemos implementar en nuestra vida diaria para tomar de manera más relajada los retos grandes y pequeños a los que nos enfrentamos.
En las clases de yoga de ‘Cuidándote’ la relajación y la concentración son dos aspectos fundamentales que se tienen presente desde el inicio hasta el final de las sesiones.
Vamos a ver algunos consejos para llegar a un estado de concentración óptimo:
- La meditación suele realizarse antes de las clases para entrar en ese estado de tranquilidad que nos permita ser consciente de nuestro cuerpo y de los movimientos que queremos realizar.
- La respiración siempre va a ser nuestra gran aliada ya que acompaña al movimiento y consigue centrar nuestra atención.
- Otro truco infalible es centrar la mirada. Fijarse en un objeto o en un punto concreto relaja la mente y nos ayuda a mejorar la estabilidad y el equilibrio, puntos fundamentales para realizar correctamente un asana.
Donde mejor vas a aprender todos los secretos para controlar tu mente y lograr esa concentración tan positiva es en nuestras clases de yoga. Confía en nuestros profesionales y consigue todos los beneficios que esta disciplina puede aportarte en cuerpo y mente.