El reto de estas vacaciones es que cuando vuelvas al trabajo no recuerdes las claves para entrar en el ordenador ni cualquier otro tipo de contraseña. Así sabremos que has desconectado de verdad y que las pilas están cargadas a tope.

Las vacaciones de verano son las ‘VACACIONES’ en mayúsculas. Son para las que reservamos la mayor parte de los días libres que tenemos disponibles a lo largo de año y a las que destinamos más recursos económicos. Pero de nada sirve que la logística esté perfecta si a nivel emocional no conseguimos disfrutarlas de la manera adecuada.

Vamos a ver algunos consejos para lograr que nuestra salud mental se beneficie al máximo de estos días de descanso:

  • Al menos 15 días seguidos. Es importante que no tengamos que pensar en la inminente reincorporación. Por este motivo, los expertos recomiendan que en las vacaciones de verano nos cojamos, al menos, dos semanas seguidas.
  • Hacer una desconexión digital. Cada vez somos más conscientes de la dependencia que tenemos de los móviles. Dejar el teléfono en casa para salir a disfrutar en familia, con amigos o en soledad nos hará sentir más renovados y libres.
  • Practicar deporte.  Ya sabemos que hacer ejercicio nos proporciona beneficios físicos y psicológicos. Si realizamos algún deporte durante los días de vacaciones, además de activar las hormonas de la felicidad, conseguiremos compensar los ‘excesos’ del terraceo y helados.
  • Delegar. Si no eres capaz de confiar en que saldrá todo el trabajo que ha quedado pendiente, no conseguirás desconectar y habrás desperdiciado los días de vacaciones. Si tu teléfono particular tiene que quedar en un segundo plano, el de empresa no debe estar ni al alcance de la vista.
  • Salir del lugar habitual. Da igual si se cuenta con un presupuesto grande o uno más modesto. Intenta escapar unos días de tu ciudad. Cambiar de escenario nos hace salir de la rutina y consigue que nuestra mente esté más relajada.
  • Socializar. Los periodos de reflexión y autoanálisis son muy importantes para nuestro desarrollo, pero es necesario encontrar el equilibrio para no volverse un ermitaño. Aprovechar las vacaciones para ver a las personas con las que a menudo no puedes estar, es una buena idea.

Si sientes que estás sufriendo estrés y que no vas a disfrutar de tus días de descanso, no dudes en pedir cita con el equipo de psicología de ‘Cuidándote’. Nuestros profesionales pueden darte las herramientas para gestionar de la mejor manera posible aquello que te tiene preocupado y que te puede limitar a la hora de disfrutar tus vacaciones. 😉