La salud del corazón es fundamental para nuestro bienestar general. Afortunadamente, podemos tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas a través de una buena nutrición. La elección de los alimentos adecuados y el seguimiento de una dieta equilibrada desempeñan un papel clave en la salud cardiovascular.

Es fundamental que siempre te pongas en manos de un profesional antes de iniciar cualquier cambio en tu alimentación para que pueda asesorarte de manera personalizada. En ‘Cuidándote’ cuentas con nuestra nutricionista, Sonia Torres, para poder obtener un planteamiento adecuado a tus necesidades específicas.

Alimentos que cuidan tu corazón

  • Las frutas y verduras pertenecen a uno de los grupos de alimentos más beneficiosos para la salud del corazón. Son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes y protegen nuestro corazón al reducir la inflamación y combatir el estrés oxidativo. Las frutas y verduras de colores vibrantes, como las bayas, los cítricos, los vegetales de hojas verdes y los tomates, son especialmente beneficiosas debido a su alto contenido de antioxidantes.
  • Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son altamente recomendados para el corazón. Los pescados grasos, como el salmón, la caballa y las sardinas, son excelentes fuentes de omega-3. Estos ácidos grasos saludables ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre, disminuyen la inflamación y protegen contra la formación de coágulos sanguíneos.
  • Las nueces, las semillas y los aceites vegetales también son buenas fuentes de ácidos grasos saludables. Estos alimentos pueden ser incluidos en una dieta equilibrada para proporcionar los beneficios del omega-3. Sin embargo, es importante consumirlos con moderación debido a su alto contenido calórico.
  • Otro grupo de alimentos beneficiosos para la salud cardíaca son los granos enteros. Los alimentos como la avena, el arroz integral, la quinoa o el pan integral contienen fibra soluble, que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”) en sangre.

Además de fomentar estos grupos de alimentos, es importante limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, colesterol y sodio, como las carnes procesadas, los alimentos fritos y los productos lácteos enteros. Estos alimentos pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas al elevar los niveles de colesterol y presión arterial.