¿Sabías que Albert Einstein no comenzó a hablar hasta los cuatro años, y de manera fluída, no lo hizo hasta los nueve? Sin embargo, su curiosidad y capacidad de asombro fueron inigualables desde sus primeros años. Al igual que Einstein, cada bebé tiene un potencial inmenso esperando ser descubierto. La clave está en la estimulación temprana.
Desde que llegan a este mundo, los bebés empiezan a absorber -como esponjas– todo lo que los rodea. Por ello, cada juego o actividad a los que son expuestos son una excelente oportunidad para un nuevo aprendizaje.
¿Qué es la estimulación temprana y por qué es importante?
Se trata de un conjunto de actividades que se realizan con los bebés para fomentar su desarrollo en diversas áreas: motora, cognitiva, sensorial y emocional. Estas actividades no solo fortalecen los vínculos afectivos entre el bebé y sus padres, sino que también potencian sus capacidades y habilidades, preparándolos para futuros aprendizajes.
Una estimulación adecuada permitirá a nivel cerebral el aumento de la capacidad neuronal y las conexiones sinápticas. Mientras que, a nivel motor, las actividades fomentarán el movimiento que ayudará al bebé a desarrollar fuerza, coordinación y control corporal.
La importancia de la estimulación temprana también radica a nivel sensorial: la estimulación de la vista, oído, tacto, olfato y gusto del bebé les permitirá interpretar y responder al mundo que los rodea. Asimismo, la interacción constante y cariñosa durante las actividades lúdicas reforzará la confianza y seguridad emocional del bebé. Desde los primeros años de vida puede fomentarse una autoestima saludable.
Si tienes un bebé, guarda este post que sugerirá actividades lúdicas que pueden ayudar a promover el desarrollo integral de los consentidos de casa.
5 actividades y juegos para el desarrollo integral de tu bebé
- Tiempo boca abajo: Colocar al bebé boca abajo durante unos minutos al día ayuda a fortalecer los músculos del cuello, hombros y brazos, preparándolos para gatear y sentarse. ¡Motívale colocando juguetes coloridos para que se dirija hacia ellos!
- Juegos de texturas: Ofrece a tu hijo materiales con texturas variadas como telas suaves, esponjas, juguetes de goma para que los toque y sienta. Aquí estarás estimulando el sentido del tacto y la curiosidad del bebé. Incluso, puedes crear una caja sensorial con diversos objetos seguros para que los explore.
- Exposición a juguetes sonoros: Utiliza sonajeros, campanas o juguetes musicales para captar su atención y fomentar el desarrollo auditivo. Mover los juguetes alrededor del bebé lo animará a girar la cabeza y poder seguir el sonido. También puedes cantarle mientras agitas el juguete.
- Lectura de cuentos: Leer libros con imágenes grandes y colores vivos ayuda a los más pequeños a desarrollar el lenguaje y la comprensión. Recuerda señalar y nombrar objetos mientras lees. La repetición y el tono de voz animado captarán su atención y estimularán su interés por los libros.
- Juego del espejo: Coloca a tu bebé frente a un espejo, esto le ayudará a reconocer su reflejo y explorar sus propias expresiones faciales. Haz gestos y espera a que el bebé los imite. Esta actividad también fomenta el autoconocimiento y la interacción social.
Juega mientras potencias el desarrollo de tus hijos. Recuerda que en el servicio de Valoración de fisioterapia pediátrica puede realizar una completa evaluación del desarrollo de tu bebé y orientarte para centrarte en esas áreas puedes poner más atención para su óptimo crecimiento y desarrollo.
