El desarrollo de habilidades motoras en los niños es tan importante como el aprendizaje del lenguaje. Al igual que aprendemos a hablar, los niños deben aprender a moverse, a coordinarse, a fortalecer sus músculos y a descubrir sus propias capacidades físicas. En este camino de desarrollo físico, el papel del fisioterapeuta pediátrico es clave. En ese sentido, es imprescindible que el profesional cuente con determinadas cualidades y habilidades, ya que sólo así podrá ayudar a los peques

Desde Cuidándote, te contamos algunas de las funciones y habilidades que debe tener un fisioterapeuta que trabaja con niños, para que puedas entender mejor qué esperar de su trabajo y sentirte más seguro como mamá o papá de que tu hijo está en buenas manos

  1. Empatía y mucha paciencia: más allá de una cuestión de técnica; trabajar con niños es comprender su mundo, conectar con ellos y adaptarse a su ritmo. Y es que no siempre comprenden por qué necesitan terapia. El profesional debe saber escuchar, respetar los tiempos y ofrecer un ambiente seguro y acogedor.
  2. Capacidad de hacerlo divertido: la fisioterapia para los niños suele involucrar mucha creatividad, porque a través del juego, los niños aprenden, exploran y desarrollan sus habilidades. Un buen fisioterapeuta pediátrico sabe cómo convertir cada ejercicio en una experiencia divertida, con juegos, canciones y retos que capturan su atención.
  3. Cuenta con conocimientos sólidos de desarrollo infantil: no todos los niños siguen el mismo ritmo de desarrollo. Desde bebés hasta adolescentes, cada etapa de la infancia viene con desafíos específicos, y un buen fisioterapeuta necesita saber cómo abordar cada uno de estos momentos.
  4. Habilidad para personalizar el tratamiento: cada niño es diferente, y un buen fisioterapeuta sabe adaptar sus intervenciones a las necesidades específicas de cada pequeño paciente. Esto implica observar, evaluar y ajustar constantemente el plan de trabajo según cómo vaya respondiendo el niño.
  5. Capacidad de comunicación clara: no solo se trata de conectar con los niños, sino también con los padres. Un buen fisioterapeuta pediátrico debe saber explicar, de manera clara y sencilla, el proceso terapéutico, los ejercicios y el progreso de su hijo. También debe brindar confianza para que los padres puedan hacer preguntas.
  6. Formación continua: ya sea que se trate de nuevas técnicas, investigaciones en desarrollo infantil o métodos de intervención específicos, un fisioterapeuta pediátrico siempre debería estar actualizándose para ofrecer la mejor atención posible. 
  7. Compromiso y vocación: esta es quizás la cualidad más importante. Un fisioterapeuta pediátrico debe sentir pasión por su trabajo, debe disfrutar el tiempo con los pequeños, celebrar sus logros y estar dispuesto a dar lo mejor de sí para contribuir a su bienestar y desarrollo.

Un fisioterapeuta pediátrico que cuenta con todas estas habilidades y cualidades puede marcar una diferencia enorme en el desarrollo de tu hijo, con el que los especialistas del Grupo Policlínica están comprometidos. Recuerda que puedes solicitar una cita para obtener una Valoración de Fisioterapia Pediátrica a través de la intranet de Cuidándote.