La quietud en el yoga se refiere a cultivar un estado de calma y serenidad mental, liberándonos de la agitación y la distracción. Es un momento para desconectar de las preocupaciones externas y conectar profundamente con uno mismo. A través de la quietud, podemos encontrar un espacio de introspección y descubrir una sensación de paz interior.

Cómo lograr la quietud

  • Una de las formas más comunes de practicar la quietud en el yoga es a través de la meditación. Esta nos permite “parar” la mente, enfocar nuestra atención en el presente y cultivar la conciencia plena. Puedes comenzar con solo unos minutos al día, sentándote en una postura cómoda, cerrando los ojos y dirigiendo tu atención hacia tu respiración.
  • Otra forma de practicar la quietud en el yoga es a través de las posturas de relajación, como Savasana (postura del cadáver) o Balasana (postura del niño). Estas posiciones permiten al cuerpo y a la mente descansar y recuperarse.
  • La quietud también implica dejar de lado las distracciones externas. Puedes crear un ambiente tranquilo en tu espacio de práctica, apagando los dispositivos electrónicos, cerrando las puertas y las ventanas para minimizar el ruido exterior y encendiendo velas o incienso para crear una atmósfera relajante.

Llevar a cabo esta práctica no se limita solo a la esterilla, sino que también puede extenderse a tu vida diaria. Puedes incorporar momentos de tranquilidad en tu rutina, como tomar unos minutos para respirar conscientemente antes de comenzar el día o practicar una breve meditación antes de acostarte. En las clases de yoga de Cuidándote encontrarás todas las técnicas y herramientas para lograr la quietud y relajación que necesitas.